CONOCIENDO CIÉNEGA GRANDE

Esta comunidad corresponde su nombre a que en un principio las casas fueron construidas alrededor de los veneros que forman el CENEGAL o la CIÉNEGA, que no es otra cosa que un pantano, es decir, gran masa de agua estancada y poco profunda en la cual crece una vegetación acuática a veces muy densa que se forma por una depresión de escasa profundidad en el terreno.

Se dice que las 4 primeras familias son derivadas de Tlalcosahua, allá por el año 1522, en su tiempo participaron como trabajadores externos de la hacienda del Cuidado sin dejar de participar en sus tierras comunales que luego fueron comprando para constituir su sector privado. Pasada la Revolución fueron tomados en cuenta por el movimiento agrario para que ocuparan la tierra que habían trabajado.

El suelo de Ciénega Grande es de buena fertilidad y agradable humedad. con su vegetación a base de mezquites, nopales, álamos, sauces y huizaches. El trabajo tenaz de su sector privado ha aumentado la cantidad de buenas construcciones para casas hogar; cuentan con su templo construido en el año de 1958 dedicado a San Isidro Labrador, que lo celebran cada 15 de mayo en donde se dan cita los hijos ausentes que radican principalmente en los Estados Unidos.

Entre los años 2007-2008 la capilla tuvo una remodelación total en donde le cambiaron el techo normal por bóveda y le agregaron una cúpula.

Cuentan que por estos rumbos Villa contaba con muchos simpatizantes existiendo en Ciénega una especie de cuartel en la que se congregaban los seguidores del Villismo. Razón por la cual en el año de 1916 un numeroso grupo de soldados de ejercito Carranzista hizo entrada en Ciénega Grande en busca del jefe de los Villistas y que según información don José Muñoz lo buscaron en su casa y al no encontrarlo la incendiaron.

A fuerza de amenazas y torturas a la gente lograron saber que José Muñoz se encontraba remontado en la serranía por el rumbo del Rincón del Salto. Allá fueron a parar, y finalmente lo encontraron en una cueva herido en una pierna en compañía de otro individuo al que le apodaban “Pata de Palo” que no se sabe de donde era.

Hicieron prisioneros a ambos y se los llevaron a Colotlán, haciendo que el primero viajara amarrado y aparejado en un burro. Al llegar a Santa María De Los Ángeles en la hoy carretera sin más formulismo se les ahorco en un mezquite y ahí fueron enterrados.

Historia obtenida de Chronicas De Mi Pueblo Huejucar